Los directores generales de las seis principales compañías de petróleo y gas – BG Group plc, BP plc, Eni SpA, Royal Dutch Shell plc, Statoil ASA, y Total SA- realizaron un llamado público a los gobiernos con el fin de establecer políticas de fijación para el precio del carbono.
A través de una carta pública dirigida a Laurent Fabius, Presidente de COP21, Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), señaló que las seis empresas reconocieron que las tendencias actuales de las emisiones de gases de efecto invernadero causarán temperaturas que se elevarán más allá de lo recomendado, 2 grados por encima de los niveles pre-industriales, por lo que se solicita a los gobiernos “implantar sistemas de fijación de precios de carbono y crear marcos de políticas claras y estables”.
La carta apunta a iniciativas de fijación de precios del carbono existentes, como las llevadas a cabo por el Banco Mundial y Pacto Global de las Naciones Unidas –entidad que en Chile funciona al alero de la UNAB– como “un terreno apropiado para el diálogo público-privado sobre cómo fijar el precio del carbono en energía”.
A través de Caring for Climate, Global Compact ha ayudado a dar forma a la participación de las empresas a asumir un papel de liderazgo en materia de precios del carbono. Gran parte de las empresas van más allá, y han invertido en tecnologías de energía y bajas emisiones de carbono renovables.
Aunque el sector privado debe participar en el desarrollo y la adopción de soluciones necesarias para hacer frente al cambio climático y los retos energéticos, también hay una necesidad de largo plazo, junto con marcos legislativos y eficaces para crear un precio estable para el carbón y motivar acciones del sector privado.