- En un gran esfuerzo público-privado, autoridades locales, empresas expertas en reciclaje y recicladores de base, han conseguido valorizar miles de toneladas de chatarra que, de otra manera, hubieran terminado en vertederos u otros lugares de disposición final.
Año tras año, en la temporada de verano, los incendios en zonas urbanas y rurales arrasan miles de hectáreas, provocando desolación en las familias afectadas. Si bien suelen extinguirse en un par de días, son meses los que se necesitan para la reconstrucción. Miles de toneladas de escombros, restos de materiales y chatarra deben ser retiradas para comenzar a restaurar los predios, negocios y viviendas afectadas. Para apoyar en esta labor, rápidamente se articuló un esfuerzo público- privado liderado por la Seremi de Medio Ambiente de Valparaíso, la Municipalidad de Viña del Mar y Aceros AZA, compañía que cuenta con una red logística colaborativa en la cual participan otras empresas de reciclaje locales y un gran número de recicladores de base.
Es así como, el lunes 5 de febrero, una vez que fuera seguro operar en las zonas afectadas, entre ellas El Salto, El Olivar y Villa Independencia, Aceros AZA, empresa productora de acero y el mayor reciclador de chatarra ferrosa del país, desplegó equipos y personal para acelerar el retiro de material.
“Pocos días después de superada la emergencia, nos reunimos con la Seremi de Medio Ambiente de Valparaíso y la Municipalidad de Viña del Mar, quienes nos invitaron a participar de las labores de retiro de chatarra, aprovechando nuestra capacidad técnica y maquinaria especializada para montar faenas en terreno, que incluso pueden ir trasladándose a diferentes lugares de acopio”, comentó el gerente de Compras Metálicas de Aceros AZA, Juan Enrique Greibe.
A través de una gestión logística colaborativa con centros de reciclaje ubicados en Concón, Placilla y Quilpué, y el trabajo realizado por los recicladores de base locales, la empresa ha logrado reciclar más de 5.000 toneladas de chatarra, procesando cerca de 260 toneladas al día y realizado más de 320 viajes de camiones hacia su planta principal ubicada en Colina, donde transforman esa chatarra en uno de los aceros con la huella de carbono más baja de la industria a nivel mundial.
“Llevo 300 toneladas, retiradas y compradas a la gente que se les quemaron también sus casas. Me acerco a sus terrenos, cargamos el camión y lo pesamos en mi pesa. Luego de eso les pago por los kilos que me entregan. Estamos muy comprometidos con esta labor, que también sirve para limpiar el medio ambiente. He retirado de El Salto, Miraflores, Villa Independencia, Pompeya Norte, Pompeya Sur y Villa Alemana. Mucha gente se vio afectada, y tenemos que seguir trabajando para apoyarlos” comentó Francisco Guerrero, reciclador de Viña del Mar afectado por los incendios, quien además se hizo públicamente conocido por su energía y optimismo.
De la misma manera en que Francisco paga por la chatarra que retira, todo el material que recibe AZA es pagado de manera íntegra, ya sea directamente a través de las juntas de vecinos u otras organizaciones sociales cercanas a los centros de acopio donde la compañía montó una faena de procesamiento, así como también aquella chatarra recolectada por recicladores de base y otros recicladores mayoristas de la zona, quienes venden este material en los centros de reciclaje de Placilla, Concón y Quilpué.
“Logramos firmar un acuerdo de colaboración con Club Deportivo Villa Independencia, y la empresa que administro Reciclajes Placilla, logrando en una semana extraer más de 280 toneladas de chatarra que fueron pagadas a este club, ayudando directamente a la zona afectada con apoyo monetario a familias para la reconstrucción, compra de insumos básicos y la reparación de la cancha afectada por la acumulación de escombros. Estamos cansados por el trabajo en terreno, pero satisfechos de que hemos podido mitigar en algo esta tragedia”, agregó José Daniel Barrera, representante legal de Reciclajes Placilla.
Es así como en el sector El Salto se procesaron 80 toneladas de chatarra, las que fueron pagadas a recicladores del sector, también afectados por los incendios, quienes a su vez destinaron parte de esos recursos para apoyar a las juntas de vecinos locales. Lo mismo ocurrió en el Centro de Acopio el Olivar, donde 216 toneladas de chatarra retiradas por Aceros AZA fueron pagadas directamente a la Municipalidad de Viña del Mar a través de la cuenta de ayuda a los damnificados que la misma autoridad destinó para este fin, sirviendo de apoyo para las futuras tareas de reconstrucción. Por otro lado, cerca de 3000 toneladas fueron pagadas a diferentes recicladores de base de la zona, y otras 1.500 toneladas a recicladores de mayor tamaño, quienes también han cooperado con el retiro de chatarra de los sectores afectados.
En este sentido, el Seremi del Medio Ambiente de la Región de Valparaíso, Hernán Ramírez Rueda, señaló que “nos pusimos en contacto con recicladores de base que recolectan chatarra y con la empresa Aza que recicla este residuo, con el fin de conocer el trabajo que se realiza con este residuo presente en los escombros del incendio. También nos contactamos con la Municipalidad de Viña del Mar con el fin mejorar esta labor en las canchas de acopio de escombros que dispuso el municipio, de manera de evitar que estos residuos reciclables se fueran a un relleno sanitario. Destacamos la labor histórica de los recicladores de base del sector de la chatarra que han sido parte fundamental de este eslabón de la economía circular.Seguiremos apoyando a los recicladores que fueron afectados por los incendios, para que puedan recuperar su fuente laboral prontamente”.
Adicional a lo anterior, hasta mediados de marzo se han retirado aproximadamente 56.200 toneladas de escombros de los lugares afectados por los incendios, que se han enviado a disposición final, según cifras del Seremi del Medio Ambiente.
Si bien se aprecia una disminución en la recolección de chatarra a partir de la última semana de febrero, todavía son miles las toneladas que requieren ser retiradas de diferentes centros de acopio que se han ido habilitando a medida que otros se van despejando. Es por eso, que Aceros AZA, recicladores del sector y autoridades locales, proyectan que las labores de recolección se extiendan al menos durante marzo.