En la Cumbre de la ONU en Nueva York, los gobiernos de 193 países se comprometieron para mejorar la protección de millones de personas que han sido desplazadas forzosamente y otras que se desplazan de diversas formas en todo el mundo.
La Cumbre reunió a los líderes de gobiernos y de la ONU, así como representantes de la sociedad civil para salvaguardar de mejor forma los derechos de los refugiados y los migrantes, y compartir la responsabilidad a escala mundial.
“Los refugiados y los migrantes no deben ser vistos como una carga, ellos tienen un gran potencial, si tan solo lo descubrimos”, dijo el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, en el discurso de apertura de la Cumbre. “Hay que colocar los derechos humanos de todos los refugiados y migrantes en el corazón de nuestros compromisos.”
La Cumbre de la ONU sobre cómo abordar los grandes movimientos de refugiados y migrantes se dio en la sesión de apertura de la Asamblea General de la ONU. Una vez que el Foro adoptó los compromisos clave, que se conocieron como la Declaración de Nueva York.
La Declaración hace un llamado a los países que pueden reunificar muchos más refugiados a que lo hagan. También hace un llamado a los que están en la parte más rica del mundo a reconocer su responsabilidad de proporcionar la financiación humanitaria oportuna y fiable, y a hacer una robusta inversión en las comunidades que acogen a un gran número de refugiados.
Los países de acogida están llamados a aumentar las oportunidades para que los refugiados adultos puedan trabajar y que los niños vayan a la escuela. La Declaración compromete a los gobiernos para abordar mejor los factores desencadenantes que causan cifras registradas de desplazados forzosos en el mundo actual.
La Declaración también le da la tarea al ACNUR para desarrollar un marco de respuesta integral para los refugiados, estableciendo un proyecto para un sistema más fuerte con una financiación más fiable y la participación temprana de los agentes de desarrollo para ayudar a quienes se ven obligados a abandonar sus hogares y para las comunidades que los acogen.
“Hoy tenemos una oportunidad extraordinaria para cambiar el rumbo”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, en declaraciones a la cumbre (19 de septiembre).
Grandi se comprometió a trabajar con los líderes mundiales para gestionar el desplazamiento forzado con base en principios, y a resolverlo con valor y visión. Hizo un llamado a los gobiernos a aportar un compromiso político, fondos y actos concretos de solidaridad en apoyo de los países de acogida y la búsqueda de soluciones para los refugiados.
Con la Declaración, la Organización Internacional para las Migraciones se unió formalmente al sistema de las Naciones Unidas.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, cree que la Declaración marcará un hito importante en la protección de refugiados y migrantes.