La salud es un Derecho Humano fundamental y un indicador clave del desarrollo sostenible (SDG Compass). El Objetivo de Desarrollo Sostenible nº3 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas pretende garantizar una vida saludable y promover el bienestar de las personas en todas las etapas de su vida. A pesar de que en las últimas décadas se han obtenido grandes avances en relación con el aumento de la esperanza de vida y la reducción de algunas de las causas de muerte más comunes relacionadas con la mortalidad infantil y materna, todavía hay numerosos aspectos vinculados a la salud y al bienestar que debemos tener en cuenta para lograr cumplir este ODS.
El ritmo acelerado que llevamos en la sociedad globalizada e interconectada de hoy en día fomenta un estilo de vida poco saludable, en el cual no se priorizan lo suficiente el tiempo y los recursos dedicados a realizar actividad física o a alimentarse de una forma equilibrada y sana. Una prueba de ello es que la obesidad y el sobrepeso han alcanzado proporciones epidémicas. Según la Organización Panamericana de la Salud las tasas de obesidad casi se han triplicado desde 1975 y han aumentado casi cinco veces en niños y adolescentes, afectando a personas de todas las edades y de todos los grupos sociales en la Región de las Américas y del mundo (OPS). Algunos hábitos como el excesivo consumo de alcohol o de tabaco son también retos a los que pretende hacer frente el ODS 3, ya que los estudios de la OPS indican que la mortalidad atribuible al consumo de tabaco en la Región representa el 16% de las defunciones por enfermedades cardiovasculares, el 25% por cáncer y el 52% por enfermedades crónicas respiratorias (OPS). Por todo lo indicado anteriormente, en la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles de 2011 se reconoce la importancia crucial de reducir la dieta malsana y la inactividad física, y se asume el compromiso de promover la aplicación de la “Estrategia Mundial de la Organización Mundial de la Salud sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud”, introduciendo políticas y medidas encaminadas a promover dietas sanas y a aumentar la actividad física de toda la población (OMS).
Para acelerar el progreso y hacer frente a los nuevos desafíos sanitarios, todos los actores, incluyendo el sector privado, deben asociarse para desarrollar soluciones de atención médica que funcione para las personas, familias, comunidades y naciones. Como mínimo, las empresas tienen la responsabilidad de respetar todos los Derechos Humanos, incluyendo el derecho a la salud. Las pequeñas, medianas y grandes empresas pueden tanto beneficiarse como contribuir al logro de sociedades saludables. Los ODS ofrecen una nueva oportunidad para que el sector privado apoye la satisfacción de las necesidades de salud en todo el mundo a través de sus productos, servicios y actividades comerciales incluyendo la cadena de valor y sus redes de distribución, las actividades de comunicación, la salud laboral y prácticas de seguridad y la provisión de prestaciones a los empleados (SDG Compass).
Aunque hay determinadas empresas cuyo núcleo de negocio está más directamente ligado a este objetivo, como las del sector sanitario o las del sector farmacéutico, todas las empresas, independientemente de su sector, pueden tomar medidas para contribuir al ODS 3. Algunas de las metas en las que más puede impactar la empresa son la 3.4 – De aquí a 2030, reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante su prevención y tratamiento, y promover la salud mental y el bienestar; y la 3.5 – Fortalecer la prevención y el tratamiento del abuso de sustancias adictivas, incluido el uso indebido de estupefacientes y el consumo nocivo de alcohol. El liderazgo en el ODS 3 puede consistir en desarrollar prácticas empresariales responsables fundamentales para comprender, controlar, mitigar y remediar los impactos negativos en la salud. Las empresas líderes pueden aprovechar su experiencia, recursos y conocimiento, y su papel vital en la innovación de productos, procesos y modelos de negocio en beneficio de la salud mundial. Además, las empresas, gracias a su poder de convocatoria, pueden asumir un rol activo en iniciativas de múltiples partes interesadas que fomentan comportamientos saludables, y mejoran el acceso a la atención médica (Blueprint for Business Leadership on the SDGs).
A nivel interno de la empresa, ésta puede contribuir al logro del ODS 3 de varias formas:
- Promoviendo un estilo de vida saludable entre las personas empleadas, implantando una dieta variada en el comedor de la organización, desarrollando programas de ejercicio físico y bienestar emocional, o educando sobre los riesgos del tabaco y del alcohol. Por ejemplo, una consultoría proporciona servicios gratuitos de salud mental a sus empleados para identificar y tomar medidas correctivas tempranas contra problemas de salud mental (Business Actions to Lead SDGs).
- Implementando altos estándares de seguridad que minimicen la morbilidad y mortalidad causados por químicos peligrosos, contaminación del aire, accidentes de tráfico, colapsos de minas y otros accidentes industriales. Por ejemplo, un fabricante de prendas de vestir se asocia con sus pares y otras partes interesadas para establecer un acuerdo independiente y jurídicamente vinculante con los sindicatos para habilitar un entorno de trabajo en el que ningún trabajador tenga que temer a incendios, derrumbes u otros accidentes que podrían prevenirse con medidas razonables de salud y seguridad (Business Actions to Lead SDGs).
- Proporcionando formación periódica sobre seguridad y salud a todos los trabajadores y alineando las políticas de recursos humanos con los principios de los Derechos Humanos.
- Asociándose con ONGs de atención de salud y clínicas públicas para concienciar e incrementar el acceso a servicios de salud y de seguros para trabajadores mujeres y hombres y sus familias.
A nivel externo de la empresa, ésta también puede tomar algunas de las siguientes medidas para contribuir a la mejora del bienestar de las personas consumidoras:
- Desarrollar un etiquetado nutricional claro que permita a la clientela alimentarse de forma equilibrada y consciente y aumente su conciencia sobre la importancia de las dietas nutritivas, la actividad física y la higiene y cuidado personal. Por ejemplo, una cadena de restaurantes trabaja en conjunto con nutricionistas calificados para desarrollar una serie de comidas asequibles, recetas y guías sobre salud y alimentación equilibrada; alienta a los consumidores a adoptar un estilo de vida saludable en el que los alimentos que consumen tengan un alto valor nutricional y no se basen en la exclusión de forma arbitraria de ciertos alimentos (Business Actions to Lead SDGs).
- Mejorar sus productos o servicios para que utilicen materias primas más saludables, no procesadas y de origen local.
- Establecer medidas de seguridad y de higiene adecuadas para no comprometer la salud de los clientes. Por ejemplo, un fabricante de equipos y prendas para el exterior audita su proceso de producción, asumiendo la responsabilidad de todo el ciclo de vida de los productos para limitar las actividades contaminantes que pueden tener un impacto negativo en la salud humana (Business Actions to Lead SDGs).
- Crear alianzas público-privadas con las ONG y el sector público para realizar proyectos que contribuyan a mejorar la salud y el bienestar de la sociedad. Por ejemplo, una empresa farmacéutica se asocia con sus pares, empresas de otros sectores y una organización nacional de asistencia sanitaria para desarrollar nuevos productos y modelos de prestación de servicios para mejorar la salud materna, y de los recién nacidos en un país en vía de desarrollo (Business Actions to Lead SDGs).
Líneas de trabajo 2023-2024
- Salud preventiva y medición de bienestar.
- Salud mental.
- Alimentación saludable en espacios de trabajo.
- Reportabilidad ODS 3.