Habilitan nuevo espacio de juegos en escuela de Santa Juana hechos en base a tarjetas recicladas

  • La entidad financiera realiza por segundo año consecutivo una innovadora actividad de reciclaje de este tipo de material.
  • La empresa Reco Boards elaboró el equipamiento usando tarjetas y adicionando un importante número de envases Tetra Pak que también fueron recuperados.
  • Este proyecto renovará un sector de la nueva escuela de Colico Alto, establecimiento que en 2023 resultó destruido por un incendio forestal y que fue reconstruido por Banco de Chile en acción con Desafío Levantemos Chile.

Banco de Chile, en el marco de su programa Compromiso Azul para Chile, desarrolla diversas iniciativas para contribuir al cuidado del medio ambiente. Entre ellas, la entidad financiera lleva adelante desde 2022 un proyecto que permite darle una segunda vida a las tarjetas de crédito y débito que por diversos motivos no llegan a manos de sus clientes, evitando así que acaben en un vertedero.

¿Te imaginas un taca-taca, una mesa de ping-pong y un resbalín con muro de escalada hechos con el plástico obtenido de más de 55 mil de estas tarjetas en desuso? Banco de Chile lo hizo posible y, con estos y otros implementos, habilitó un moderno y sustentable espacio de juegos en la Escuela de Colico Alto, ubicada en la comuna de Santa Juana, Región del Biobío. Este establecimiento educacional fue destruido por los incendios forestales de la temporada estival de 2023 y fue reconstruido en menos de un año por la entidad financiera en acción con Desafío Levantemos Chile.

Esta iniciativa se materializó en un trabajo colaborativo con la empresa Reco Boards, que junto a las tarjetas empleó en la construcción de los juegos más de 21 mil envases Tetra Pak que también fueron recuperados. El proyecto en su totalidad permitió evitar la emisión de cerca de 120 kilos de CO₂ al ambiente, ahorrar más de 2 mil 300 metros cúbicos de agua e impedir la tala de una decena de árboles.

Angélica Valenzuela, directora de la Escuela de Colico Alto, comentó que “para nuestro establecimiento es una alegría recibir este hermoso y significativo regalo, porque mediante los juegos podemos enseñar la importancia del reciclaje. Además, es una manera divertida y entretenida de crear conciencia sobre lo fundamental del cuidado del medio ambiente y cómo el reciclaje puede contribuir en ello. Niños, niñas, apoderados y docentes agradecemos tan importante y valiosa donación”.

María Victoria Martabit, gerente de Asuntos Corporativos y Desarrollo Sostenible de Banco de Chile, afirmó que “somos el banco azul de Chile y nos mueve nuestro compromiso con el cuidado del medio ambiente y con la inclusión. Confiamos en que este
espacio de juegos, hecho en base a tarjetas recicladas, servirá para potenciar el aprendizaje, entretención y desarrollo de los estudiantes de la Escuela de Colico Alto, con quienes tenemos un lazo especial”. Agregó que “actualmente seguimos promoviendo alianzas con expertos que nos permitan desarrollar proyectos sostenibles que beneficien a las comunidades a través de la reutilización de estas tarjetas en desuso. Junto a ello, a partir de 2023 todas las nuevas tarjetas de crédito y débito de nuestro banco son elaboradas con material 100% reciclado”.

Tomás Pumarino, cofundador y CEO de Reco Boards, dijo que “fue muy emocionante para nosotros participar en este proyecto, donde pudimos darles nueva vida a más de 55 mil tarjetas bancarias. Para esto, nos unimos con diversos actores de la economía circular para que pudiésemos transformar estos materiales en desuso en increíbles juegos para la Escuela de Colico Alto”.

Este nuevo espacio de juegos para la Escuela de Colico Alto es el segundo proyecto de reciclaje de tarjetas de crédito y débito en desuso que realiza Banco de Chile. El primero de ellos fue la donación de un espacio inclusivo en el interior de la Escuela Especial Chile- España en Concepción, centro educativo con más de seis décadas de vida que recibe a niños y jóvenes con discapacidad en situación de vulnerabilidad.

En los patios de dicha escuela se instalaron baldosas podotáctiles y solerillas especiales para personas con discapacidad visual. Además, se colocaron pastelones lisos para facilitar el acceso de sillas de ruedas y bancas. Todo lo anterior hecho en base al PVC obtenido de las más de 10 mil tarjetas en desuso que fueron aportadas por la entidad financiera.

Compromiso Azul para Chile

Estas iniciativas se enmarcan en el Compromiso Azul para Chile de Banco de Chile, carta de navegación en materia medioambiental que le ha permitido a la entidad financiera implementar distintas actividades para reducir su huella de carbono, avanzar en el desarrollo de las finanzas sostenibles y seguir contribuyendo al bienestar de las personas, de la comunidad y del entorno.

Parte importante de este trabajo es desarrollado por su equipo de voluntariado corporativo: la Cuadrilla Azul de Banco de Chile. En 2023 su foco de acción fue la reforestación y este 2024 centrará sus esfuerzos en la limpieza de playas, humedales y riberas de ríos. Es así como la primera actividad de este año —realizada en Bahía Inglesa, Coquimbo, Cartagena, Renca, Valdivia y Punta Arenas— contó con la participación de más de 200 colaboradores y se lograron retirar 11 toneladas de residuos, reciclar más de 2.000 kilos de plástico y limpiar más de 700.000 mts2, equivalentes a 100 canchas de fútbol.

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