Por Andrea Villarroel, Subgerente de Calidad de Empresas Iansa.
En un mundo cada vez más impulsado por la innovación, es crucial reflexionar sobre el papel que la inocuidad alimentaria desempeña en el proceso de creación y aplicación de nuevas ideas y tecnologías.La inocuidad alimentaria no se limita simplemente a garantizar que los alimentos estén libres de contaminantes o patógenos, también implica prácticas agrícolas y de producción que sean respetuosas con el medio ambiente y que promuevan la salud a largo plazo tanto de las personas como del planeta.
La inocuidad alimentaria va de la mano con la equidad social y económica. Garantizar que todos tengan accesos a alimentos seguros y nutritivos es esencial para construir comunidades saludables y prósperas. Esto significa no sólo implementar medidas de inocuidad alimentaria en la producción sino también en la distribución y acceso a los alimentos, abordando las disparidades socioeconómicas que pueden afectar la capacidad de las personas para alimentarse en manera segura.
Para garantizar la seguridad alimentaria de la población prevista de 9.600 millones de personas para 2050, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) predice que la producción de alimentos debe aumentar al menos un 60% para satisfacer la demanda.
La estrategia de Sostenibilidad de Empresas Iansa establece a la Innovación como un pilar fundamental y en el contexto de la agenda 2030 define acciones alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles adoptados por las Naciones Unidas en 2015. El ODS 9 que conecta la industria con la innovación y la infraestructura y el ODS 12 que define la producción y consumo responsable, constituyen un marco imprescindible en todo lo que hacemos como Gerencia de calidad de la compañía.
Los desafíos de la Inocuidad Alimentaria requieren una acción sinérgica de múltiples actores, entre ellos el Gobiernos, las empresas y el sector industrial, las organizaciones internacionales y la sociedad, con el propósito de establecer soluciones y medidas para asegurar que los alimentos que llegan a los consumidores sean inocuos y de calidad. Para Empresas Iansa, la Inocuidad Alimentaria es un valor no Negociable y dentro del flujo de Innovación, hemos incorporado amplios procesos de revisión en temas calidad e Inocuidad, para minimizar los riesgos en toda nuestra cadena de valor y así garantizar Alimentar al mundo con lo mejor de nuestra tierra, entregando alimentos no sólo de calidad, sino que también inocuos, confiables, innovadores y sostenibles.
En nuestra compañía contamos con plantas certificadas en Inocuidad Alimentaria que aseguran los más altos estándares en esta materia, procesos de alta tecnología y un grupo humano comprometido desde el Liderazgo para alcanzar nuestra meta de 0 incidentes de mercado.
En una Encuesta sobre Inocuidad y Calidad Alimentaria aplicada en Chile (realizada por ACHIPIA 2022), el 80,5% de los encuestados indicó confiar en que los alimentos que adquiere en el mercado son inocuos para consumir.
Por último, pero no menos importante, la inocuidad alimentaria es fundamental para la sostenibilidad económica. Los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos pueden tener repercusiones devastadoras en la salud pública y en la economía general. La inversión en sistemas de inocuidad robustos no sólo protege a los consumidores, sino que también cuida la reputación y la viabilidad económica de los sectores alimentarios.
En resumen, la inocuidad alimentaria y la sostenibilidad están intrínsecamente ligadas. Al promover la seguridad y la calidad de los alimentos que consumimos, no sólo protegemos nuestra salud y la salud del planeta, sino que también sentamos las bases para un futuro más sostenible y equitativo para todos. Es hora de reconocer y abrazar la importancia de la inocuidad alimentaria como un pilar fundamental de la sostenibilidad global.