Universidad Andrés Bello será una institución carbono neutral a 2038

  • La estrategia ya fue presentada y el plan de trabajo -que comenzó en 2022 con sus primeras acciones- contiene iniciativas en todas las áreas. De esta manera, UNAB apuesta a alcanzar las cero emisiones 12 años antes que la meta propuesta por Chile.

Que la Universidad Andrés Bello sea carbono neutral significa alcanzar un equilibrio entre las emisiones de carbono producidas y las compensaciones o acciones para reducir esas emisiones. En otras palabras, se trata de minimizar su huella de carbono al máximo posible y compensar cualquier emisión restante a través de medidas como el apoyo a proyectos de reforestación, la inversión en proyectos que emitan bonos de carbono, entre otras. Esto permite contribuir de manera significativa a la lucha contra el cambio climático y promover prácticas sostenibles entre todos los actores de la comunidad universitaria y más allá.

Esa es la meta y ese es el objetivo trazado por la Universidad para 2038, mismo año en que UNAB cumple 5 décadas de vida. Más aún, la universidad espera alcanzar las cero emisiones 12 años antes que la meta país.

Para lograrlo, se ha elaborado una estrategia que contempla etapas sucesivas y complementarias, en las cuales participan y se comprometen todas las áreas de la universidad, ya sea en materia de gestión como también de formación, investigación y vinculación con el medio.

“La carbono neutralidad no es solo una declaración, son hechos. UNAB fue responsable al plantearlo y fue responsable también al generar una hoja de ruta clara y específica, con iniciativas sucesivas y cuantificables, que nos guíen en el actuar institucional los próximos 14 años y que sea transversal a toda nuestra operación. Es un cambio cultural de todas las áreas de la universidad y de todos los miembros de la comunidad, que permeará en la universidad y finalmente, en toda la sociedad. Somos la universidad más grande de Chile y por tanto sabemos la responsabilidad que ello implica y la asumimos con compromiso y entusiasmo”, aseguró el Rector de la U. Andrés Bello, Julio Castro.

La estrategia trazada tiene un fuerte foco en la gestión y operación, lo que implica cambios en procesos e inversiones específicas, que den resultados inmediatos y de largo plazo, dependiendo del área que se aborde.

El abanico de áreas involucradas es muy amplio y requiere de una planificación muy detallada.

Dentro de esta planificación se contemplan acciones para reducir el consumo energético y transitar hacia fuentes renovables. En cuanto a los residuos, se busca reducirlos y fomentar su valorización, reutilización y reciclaje. Respecto al uso eficiente del agua, requiere de la disminución de su consumo y la implementación de sistemas que contribuyen indirectamente al descenso de emisiones de carbono asociadas a su tratamiento y distribución.

De igual modo, contempla la conservación de la biodiversidad, a través de la protección y restauración de ecosistemas naturales, contribuyendo a la captura y almacenamiento del carbono atmosférico. Otra área es la del transporte sostenible que se materializa en la promoción del uso de medios más eficientes y menos contaminantes.

A la vez, se contemplan iniciativas como compras sostenibles, que consisten básicamente priorizar la adquisición de bienes y servicios sostenibles o de proveedores que vayan en esta línea.

El prorrector de esta casa de estudios, Gonzalo Guzmán, explica que “la meta trazada hacia 2038 es un plazo ambicioso que nos permite planificar, desarrollar e implementar proyectos en diversas áreas, desde la gestión energética hasta la conservación de la biodiversidad».

En el proceso, la UNAB no sólo reduce su propia huella de carbono, sino que también ejerce un impacto positivo en la comunidad e inspira a otros a seguir su ejemplo, fomentando así un cambio en la sociedad hacia un futuro más sostenible. Nos enorgullece enormemente aspirar a alcanzar la neutralidad de carbono el mismo año que cumplimos 50 años de existencia.

La aplicación de esta estrategia es complementaria a las medidas tomadas por la universidad para incentivar la innovación y la investigación en esta materia, así como también el fomento al trabajo conjunto con la industria para el desarrollo de soluciones ambientalmente sustentables y que sean un aporte para el desarrollo de ésta.

En esa línea, UNAB ha fortalecido el rol y trabajo de sus centros e institutos de investigación, en especial fomentando que éstos generen este tipo de soluciones. Hoy Universidad Andrés Bello tiene iniciativas que abordan transversalmente a todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, y unidades como el Centro de Investigación para la Sustentabilidad, el Centro de Biotecnología de Sistemas (CBS), el Centro de Investigación Urbana para el Desarrollo, el Habitat y la Descentralización (CIUDHAD), el Centro de Biotecnología Vegetal, el Centro de Investigación Marina de Quintay, el Centro de Transporte y Logística o el Centro de Transformación Energética destacan a nivel nacional por su aporte desde las distintas disciplinas en esta materia.

Compromiso de larga data

El compromiso de UNAB con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, así como su estrategia de fomentar la generación de conocimiento en esta área, viene ya hace muchos años.

Un ejemplo de ello, es que la Universidad es sede en Chile de Pacto Global de Naciones Unidas, iniciativa que lleva años al interior dela Universidad y que busca fomentar en empresas y organizaciones el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible trazados por la ONU.

En 2022 la Universidad decidió institucionalizar este compromiso sostenible y lanzó su estrategia de sostenibilidad, la que contempló diversas áreas, planes y metas, todo en línea con el nuevo Plan Estratégico Institucional UNAB (2023-2028), que incorpora esta área como uno de sus pilares transversales de desarrollo.

Junto a lo anterior, UNAB es uno de los miembros fundadores de la Red Campus Sustentable, además de estar en el top 5 de instituciones chilenas con puntaje global más alto en sustentabilidad en el Reporte y Evaluación de la Sustentabilidad en Instituciones de Educación Superior (RESIES) 2023.

Actualmente Universidad Andrés Bello cuenta con los mejores indicadores de sostenibilidad del país, lo que ha sido ratificado de forma constante los últimos años por el ranking de Impacto de Times Higher Education, el que nos ubica consecutivamente en el número 1 de Chile en materia de contribución al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

Etapas de la ruta UNAB hacia la neutralidad cero

La hoja de ruta trazada por UNAB para la carbono neutralidad partió en 2021 con un acabado diagnóstico, para dar luego paso a cuatro etapas que se iniciaron en 2022 y culminarán en 2038.

En cada una de estas etapas se ejecutan proyectos específicos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y para compensar emisiones residuales utilizando créditos de carbono. Cabe recordar que los créditos de carbono son un instrumento internacional que permite a empresas, instituciones y países compensar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) más difíciles de eliminar, a través de la inversión en proyectos que mitiguen los gases de efecto invernadero, como la captura de CO2 o la reforestación.

“Conscientes de la urgencia climática y la necesidad de acciones concretas, la U. Andrés Bello se embarca en un proyecto transformador que requerirá el desarrollo de una amplia variedad de programas y proyectos en distintos lugares de Chile. Desde la implementación de más y mejores tecnologías limpias hasta la promoción de prácticas sustentables en toda la comunidad universitaria, cada paso, proyecto o iniciativa, nos acercará al objetivo de que todos nuestros Campus UNAB sean carbono neutrales”, subrayó Héctor Hidalgo, director general de Vinculación con el Medio y Sostenibilidad de la UNAB.

“Este compromiso no solo contribuye a la reducción de las emisiones de GEI, sino que también promueve la innovación, la educación ambiental y fortalece la responsabilidad social de la institución hacia el planeta y las generaciones futuras”, sostiene Lesly Orellana, directora de la Dirección de Sostenibilidad de la UNAB.

Varias universidades a nivel mundial que han declarado su compromiso con la carbono neutralidad, entre ellas instituciones como Oxford (al 2035); Arizona State University (2035) o Cambridge (2048). A nivel nacional, instituciones como la Universidad Católica (2038), la Universidad de Talca (2030) y la Universidad Austral (2035) han presentado, al igual que UNAB, sus planes para alcanzar este objetivo.

Endowment UNAB

Junto a las iniciativas anteriores, la Universidad Andrés Bello ha puesto toda su capacidad a disposición de este objetivo. En esa línea, su Endowment (fondo de resguardo patrimonial creado en 2022 y que financia becas para estudiantes) creó una línea de financiamiento para la investigación aplicada que, en 2023, financió su primer concurso.

Este concurso apuntó a fortalecer las capacidades de investigación de la Universidad en materia de Océanos Sostenibles, generando proyectos interdisciplinares que tuvieran como único objetivo esta temática.

“Este concurso del Endowment UNAB tiene como propósito orientar las capacidades de investigación de la universidad a resolver brechas de conocimiento o desarrollo necesarias para abordar desafíos de relevancia para nuestro país. En ese contexto, comprender, proteger y gestionar nuestra relación con el océano es clave; es nuestra fuente de oxígeno y alimento, es sustento económico de parte de la población, es la ruta por la que se conduce nuestro mercado global, es mitigador de cambio climático, al tiempo que es también fuente de amenazas de desastres naturales, entre otras tantas funciones. Nuestra universidad cuenta con una tradición de más de tres décadas de investigación asociada a los océanos y, desde esa base, queremos promover nuevas ideas orientadas a desafíos de investigación interdisciplinar que sean parte del aporte que UNAB hace al país”, aseguró la Dra. Carolina Torrealba, Vicerrectora de Investigación y Doctorado de UNAB.

De esta forma -alineados con el ODS 6- la institución adjudicó 10 proyectos, los que serán ejecutados en 2024.

 

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